Ayer llovió furiosa la tormenta
Hoy sale el sol espléndido de luz
Dichoso aroma, frescor entre las hierbas
Y aquel dulzor surgiendo entre el verdor
La suave brisa que mece los trigales
El pajarillo que trina su cantar
Nadie sabrá, pues nadie nos ha visto
Cuando el amor nacía en el trigal
La tarde quieta, el sol en lontananza
Coge tu ropa que tarde se ha hecho ya
Los segadores del trigo ya amarillo
¡Aquí estuvieron! Dirán…¡eso dirán!
Nadie lo supo pues nadie los vería
Aquella tarde de trinos y trigal
El caminillo de trigo ya aplastado
El que dejaron dichosos al pasar
Ayer llovió furiosa la tormenta
¿Qué tan violenta que el trigo iba a aplastar?
Ya sin espigas el trigo es el testigo
De la tormenta de amor que han de ocultar
Amor furtivo, amor entre tinieblas
Amor que ella no puede decir ya
Amor que él tampoco lo diría
Amor secreto que el trigo ha de contar